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La experta en coaching Luisa Bravo expuso a los profesionales sanitarios la utilidad del autoconocimiento y les instó a fortalecer aspectos como la
asertividad, la empatía o las habilidades sociales
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El mediático matemático García Cremades habló de cómo las matemáticas creativas en las que él trabaja ayudan en el campo de la medicina
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Resultaron ganadoras las ponencias presentadas por Alberto Cordero, de Cardiología; Francisco Jover, de la UEI; Raúl Orozco, Enfermería de Primaria; Carlos Pont, MIR de Traumatología; Mónica Pujante, MIR de Cirugía y Laura Martínez, becaria de Laboratorio
Todo un maratón de intercambio de conocimiento el vivido en el salón de actos del Hospital Universitario Sant Joan d’Alacant en su IV Jornada de Investigación. Además de escuchar las presentaciones orales de 32 de los 98 ponentes, los asistentes -tanto presencialmente como vía telemática- pudieron disfrutar de sendas interesantes conferencias de inauguración y clausura, presentadas por el mediático matemático Santiago García Cremades y la experta en Coaching Ontológico y Sistémico Luisa Bravo Tudela.
Luisa Bravo hizo meditar a los asistentes sobre la importancia del autoconocimiento y destacó cómo las personas que triunfan en el mundo profesional no son las que tienen un coeficiente intelectual más alto, sino las más inteligentes emocionalmente, como ya reseñó Daniel Goleman en su libro de 1995 “Inteligencia emocional”. Animó a los profesionales sanitarios a que fortalecieran aspectos como la asertividad, la empatía o las habilidades sociales y les animó a “realizar el difícil ejercicio de pedir ayuda”.
El mediático Santiago García Cremades al hablar de cómo las matemáticas pueden salvar vidas recordó cómo para él hay una era pre y otra post Covid. Logró predecir la más mortífera de las olas de la pandemia (la de finales de diciembre de 2020 y principios de 2021) con dos semanas de antelación “aportando una mirada diferente a lo que hasta entonces se estaba haciendo, no mirando solo la incidencia acumulada, sino añadiendo la variable de la movilidad, que teníamos a nuestro alcance a través de Google ya que al igual que la medicina, las matemáticas también son creativas”. Sus predicciones se hicieron famosas a partir de entonces y logró notoriedad por su difusión en los medios de comunicación. «Las matemáticas, al igual que la Medicina, también son creativas», dijo.
Y ahora está trabajando en aplicaciones similares en el campo de la salud, utilizando algoritmos matemáticos para estudiar el Alzheimer teniendo en cuenta factores genéticos, pero “no analizando los genes de cada persona una a uno, sino en parejas o triplas”, indica. También colabora en un estudio sobre capacidad pulmonar de pacientes que sobreviven a enfermedades de este tipo y con profesionales de podología en un trabajo sobre cómo afecta el peso de las mochilas en la espalda a la pisada y cuál sería el peso óptimo. “Las Ciencias de la Salud y las matemáticas pareciera que hasta ahora eran ciencias opuestas ya que una busca la exactitud y en otra trabajamos con personas que por definición, somos diferentes unas de otras, pero el trabajo de Santiago García Cremades nos muestra cómo podemos converger y utilizar los modelos matemáticos y estadísticos genéricos en favor de las personas”, señala la gerente del Departamento de Salud Alicante-Sant Joan, Beatriz Massa.
Premiados
Y para clausurar la jornada la gerente del Departamento, Beatriz Massa; la representante de Fisabio, Patricia Fernández y el presidente y el secretario de la Comisión de Investigación (Abelardo Sánchez y Domingo Orozco) entregaron los seis galardones de 500 euros cada uno que los ponentes pueden utilizar en su labor investigadora.
El cardiólogo Alberto Cordero fue el primero en subir a recibir su premio. Es uno de los profesionales del Departamento con más actividad investigadora y presentó una ponencia sobre “Modelos de inteligencia artificial para identificación de riesgo de insuficiencia cardíaca tras un síndrome coronario agudo” ha logrado uno de los seis galardones. Es un punto de vista novedoso utilizar la inteligencia artificial para controlar cómo evolucionan los pacientes tras haber sufrido un infarto.
Francisco Jover Díaz, de la UEI (Unidad de Enfermedades Infecciosas) expuso un trabajo pionero liderado por él al que se sumaron muchos hospitales autonómicos y a nivel nacional en plena pandemia, utilizando plasma de pacientes que ya habían pasado el Covid y estaban inmunizados para ayudar a quienes estaban ingresados con una neumonía por el virus. Agradeció a todos los centros que colaboraron en el estudio y especialmente a las más de personas que en una situación tan complicada donaron suero.
El Enfermero de Primaria Raúl Orozco Irles habló de la actualización y tratamiento de las úlceras y de la bondad de las curas que se realizan además de con antisépticos con vendajes que comprimen la lesión y evitan que se acumule agua. A la larga, es más efectivo y por tanto, reduce costes ya que los pacientes tienen que ir con menos frecuencia a curarse.
Carlos Pont, residente de Traumatología comentó los avances y novedades en los abordajes posteriores de una patología muy frecuente, la fractura del tobillo, lo que evita complicaciones posteriores como la artrosis.
Mónica Pujante Menchón, residente de Cirugía General, trató las consecuencias de una enfermedad frecuente, la colecistitis aguda (cálculos biliares) con opciones más allá de la cirugía.
Laura Martínez-Racaj, becaria en el Laboratorio de Análisis Clínicos, habló de la aportación de las técnicas de inteligencia artificial para mejorar el resultado de las pruebas solicitadas por los médicos de Primaria.
